Han pasado unos cuantos días
desde que concluyó el Mundial de Fútbol… y si vaticiné la victoria de Holanda
les aseguró que nada tuvo que ver con lo deportivo, pues, en ese sentido, me
daba igual si ganaba Holanda o España.
Me explico mejor, en el periodo
de crisis capitalista que afecta a la
UE etc, un evento de tal magnitud mantiene bien ocupada a las
masas obreras en los banquillos del estadio, yo, poca entendedora de deportes,
me incliné desde un inicio a que la final sería de Holanda, sin dudas un
excelente equipo aunque un poco cobarde… Gracias a eso mis amigos fanáticos a
Argentina y otros equipos me apodaron la holandesa jajaj.
También porque aposté desde las
promociones del mundial que los favoritos sudamericanos serían eliminados uno a
uno sin hacer nada importante, a excepción de Uruguay que peleó duro.
Tal vez es que soy demasiado
escéptica para creer en la magia del deporte, pero los MILES de MILLONES de
euros que se juegan en el fútbol no me permiten pensar de otra manera…
Tengo la plena convicción de que
ese deporte con todas sus emociones y sus fascinantes atletas y promociones
tiene como propósito principal idiotizar a las masas.
Pese a que le otorgué la victoria
final a Holanda, tal vez, por mi desconocimiento de la historia deportiva, la
victoria de España reafirma todo lo que he dicho ahora, pues la pérdida de
aceptación de Zapatero, los planes de ajuste, y el deceso del turismo en la
península ibérica, entre otros, atraían la victoria para ese país que no saldrá
de la crisis sino que deberá adaptarse por un buen tiempo a vivir con menos…
Esta “aparente victoria” sirvió
para que los más de 40 millones de españoles aceptaran con menos remilgos todas
las nuevas restricciones que siguieron cocinándose en La Moncloa durante el
mundial.
Los quiero, besos
Aylin.
1 comentario:
Tengo la plena convicción de que ese deporte con todas sus emociones y sus fascinantes atletas y promociones tiene como propósito principal idiotizar a las masas.
Un poco radical, no?
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